Razones por las que deberías aprender mecanografía


Quizás te preguntes por qué aprender mecanografía. Aprender a escribir sin mirar el teclado requiere tiempo y esfuerzo, por lo que puedes pensar que esta inversión quizás no se recupere. Tu tiempo es valioso, pero aprender mecanografía es una inversión de por vida que te dará más beneficios cuanto antes empieces a practicar la mecanografía rápida. Te explicamos por qué es buena idea aprender mecanografía.

¿Te das cuenta de lo importante que es la mecanografía?

En el mundo actual, muchas profesiones implican un uso extensivo de una computadora. Si eres abogado, trabajas en un call center, o eres programador o escritor, usas una computadora. Ya sea una computadora portátil o de escritorio, tiene un teclado, el mejor dispositivo para insertar texto inventado hasta ahora. Si pasas una cantidad significativa de tiempo frente a tu computadora, deberías poder escribir sin mirar el teclado. Pero, ¿por qué? Se necesita bastante tiempo para aprender a escribir sin mirar las teclas. Requiere esfuerzo y, al principio, incluso escribes más lento que si no usaras ninguna técnica de mecanografía. Intentaremos explicar por qué es importante aprender mecanografía.

Beneficios de la mecanografía

A medida que mejores tus habilidades de mecanografía, disfrutarás de los beneficios que te brinda.

Ahorras tiempo

Si pasas 3 horas por día escribiendo y duplicas tu velocidad de escritura, podrías ahorrar, digamos, 1 hora diaria. Esto equivale a 250 horas de trabajo por año, lo que te da 31 días completos al año.

Enfoque

En lugar de mirar constantemente las teclas antes de presionar una de ellas, te concentras en el texto que escribes. Tus músculos están programados para escribir correctamente, por lo que no necesitas pensar en la mecánica de escribir.

Relajación y salud

Si no usas todos los dedos para escribir o, peor aún, solo usas los dedos índices para presionar las teclas, estás desperdiciando tiempo. Mover la vista del teclado al monitor y viceversa consume mucho más tiempo que simplemente presionar una tecla. Si miras el teclado mientras escribes, primero debes concentrarte en tu mano, en el teclado y luego en el monitor para verificar lo que acabas de escribir. Esta práctica consume una cantidad considerable de energía que se desperdicia.

La mecanografía elimina este problema, ya que no necesitas concentrarte en cómo escribes. Tus ojos están enfocados en tu monitor todo el tiempo, por lo que tu cabeza no se mueve. Tus manos no están tensas y tus dedos se mueven de forma natural.

Mejor postura

La mecanografía fomenta una posición correcta de la columna. No te encorvas mirando el teclado. Tu vista se dirige al monitor, hacia adelante, manteniendo el cuello recto. Para mantener tus manos mejor alineadas, debes estar inclinado hacia adelante desde el teclado, ayudando a tu cuerpo a encontrar una postura óptima para escribir rápidamente.

Precisión

La mecanografía mejora la precisión de escritura. Aunque pueda parecer que sin pensar en cómo escribes podrías cometer errores, tus músculos están programados para escribir correctamente. Por eso es importante centrarse en la precisión durante el aprendizaje inicial, antes de preocuparse por la velocidad. Trata de escribir con el 100 % de precisión y corrige tus errores; con el tiempo, realmente escribirás mucho más rápido.

Mayor productividad

La mecanografía reduce el tiempo dedicado a una tarea que requiere escribir en el teclado. Esto permite hacer más trabajo en menos tiempo.

Corrección rápida de errores tipográficos

La mecanografía facilita la corrección rápida de errores. Los errores tipográficos que se cometen al mirar el teclado en lugar de observar el texto en la pantalla son más difíciles de detectar. Sucede a menudo que las personas que escriben mirando el teclado ingresan texto, solo para darse cuenta después de que no se ha registrado nada. La mecanografía mantiene la atención en el texto, permitiéndote ver de inmediato dónde se cometió el error.

Libera el potencial de tu cerebro

La mecanografía permite concentrarse en el contenido, no en el proceso de escritura. Es similar a andar en bicicleta o conducir un automóvil. No te enfocas en todos los aspectos de la conducción: no miras el cambio de marcha cuando cambias, ni calculas el ángulo exacto para girar el volante. Todo ocurre automáticamente. Lo mismo sucede con la mecanografía: tus dedos saben dónde están las teclas sin pensarlo. Esto se debe a la memoria muscular, que recuerda los movimientos correctos de las manos y dedos.

Aplicaciones en la vida diaria y profesional

La mecanografía es útil no solo en el ámbito profesional, sino también en la vida cotidiana. Profesiones como administración, atención al cliente, programación y redacción de contenido requieren mucha escritura, y la mecanografía rápida ayuda a mejorar la precisión y la velocidad en estas áreas. Además, en la vida diaria, la mecanografía permite redactar correos electrónicos, mensajes y otros textos con facilidad y sin errores, ahorrando tiempo y reduciendo el estrés. Con esta habilidad, estarás mejor preparado tanto en el trabajo como en tus actividades diarias, disfrutando de una mayor eficiencia.

Profesionalismo

La mecanografía es una habilidad que puedes destacar en tu currículum. Escribir sin mirar el teclado es valorado por otros, ya que demuestra profesionalismo y competencia. Incluso los profesionales que escriben despacio pueden apreciar el valor de esta habilidad. Hoy en día, muchas personas usan sus teléfonos para escribir con dos pulgares y, cuando se enfrentan a un teclado, solo usan los dedos índices, lo cual se ve poco profesional.

Trátate a ti mismo con seriedad

Si te consideras un profesional, pero escribes encorvado y solo con dos dedos, tu profesionalismo podría cuestionarse. Pasar mucho tiempo especializándote en un área sin haber aprendido mecanografía puede parecer un descuido. Aunque no lo pienses, tu autoestima podría reducirse al sentir que tu escritura ralentiza tu trabajo o aprendizaje. Escribir de forma rápida y precisa no solo incrementa la eficiencia, sino también la confianza en ti mismo, un aspecto que no debe subestimarse.

Conclusión

La mecanografía es mucho más eficiente que escribir mirando el teclado. No puedes dudar de ello. La única barrera para aprender mecanografía es el tiempo y esfuerzo necesarios, pero los beneficios que aporta a lo largo de la vida profesional y personal superan con creces esa inversión.


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